"Cinco minutos más, por favor", decía en voz baja Carla, mientras su despertador sonaba en punto de las 5 de la mañana; era momento de levantarse, desayunar y tomar camino para presentarse a las consultas con el doctor Aguilar. Carla, en verdad, toda su vida había detestado despertar tan temprano; sin embargo, al pensar en todas aquellas experiencias en la clínica, frente a cada nuevo paciente, saber que día con día aprendería de un doctor experimentado, ella por sí sola sanar a los pacientes y calmar su dolor, la motivaban a salir de la cama. A unos escasos semestres de terminar su carrera como médico general, la profesión que desde niña quiso abrazar y que tan orgullosa la hacía sentir, se puso en marcha camino al hospital.
- Carla: Buen día, doctor.
- Dr. Aguilar: Buenos días, Carla. Como siempre llegando temprano. Te felicito.
- Carla: Gracias doctor, es sólo que me encanta la consulta, es lo mejor de la medicina, porque es el momento en el que puedo escuchar a los pacientes y tratar de encontrar la causa de sus malestares a través de lo que ellos pueden decirnos.
- Dr. Aguilar: cómo puedes decir eso, Carla, no puedes diagnosticar sólo con lo que ellos te digan, es gente con poco conocimiento, qué saben del cuerpo humano o de la medicina. Muchas veces sólo hablan y hablan, y divagan, nos hacen perder el tiempo, date cuenta de los minutos con los que contamos para estar con cada paciente, no podemos perder el tiempo en cosas sin importancia, tenemos que ir al punto.
- Carla: Lo entiendo, a veces parece tan poco tiempo y tantos pacientes, pero de verdad, lo disfruto tanto...
- Dr. Aguilar: Luego seguimos con esta platica, es hora de comenzar, manda a llamar al primero...
Y sin más, Carla fue a llamar al primer paciente, un tanto decepcionada del comentario de su profesor, notando que paciente tras paciente, la actitud del doctor hacía ellos era inadecuada. Carla se preguntaba la razón del porque ese médico tan importante y reconocido podía actuar y pensar de esa forma.
Minutos más tarde el doctor le pide a Carla llamar al siguiente paciente; ésta sale del consultorio y en voz alta dice "paciente de la ficha número 27".